Home-Office – Segunda Parte: Consejos para empleados

 

No sólo para los empleadores, también para los empleados, el cambio al modelo de Home-Office puede ser una tarea difícil. ¿Cómo usted puede conseguir no desesperarse trabajando desde la casa y, sobre todo, ¿cómo se logra mantener separadas la vida profesional y privada lo mejor posible? ¡Nosotros se lo contamos!

Establezca un sitio de trabajo permanente en su casa.
Para mantener la separación de la vida profesional y la vida privada, el primer paso consiste en asegurar que las dos áreas estén también físicamente separadas entre sí. Aunque a primera vista parezca cómodo: Evite trabajar en la mesa del comedor, en el sofá o en la cama. En su lugar, escoja un lugar en la casa reservado únicamente para el trabajo. La ventaja de que este lugar esté integrado a su hogar es que lo puede diseñar de tal manera que usted se sienta cómodo.

Más allá del factor de sentirse bien, es útil equipar su escritorio con los mismos utensilios que usted encuentra también en la oficina y que se necesitan para el trabajo diario. Si usted tiene ya todo a mano, estará menos tentado de dejar su lugar de trabajo - y perderse en ordenar sus cosas privadas buscando algún utensilio requerido para proseguir con el trabajo.

Establezca un horario de trabajo claro - y apéguese a él.
Para mantener una clara separación entre la vida privada y la profesional, es de gran ayuda definir claramente las horas del trabajo y las horas de tiempo libre, considerando también los descansos durante el trabajo. Prepare un horario de trabajo ajustado a sus necesidades para acordarlo con sus superiores y fijar bien las horas de su disponibilidad.

A veces, apegarse a estos horarios no es cosa fácil por trabajar desde casa. Cuando uno todavía está en medio de una tarea, cuesta un poco más dejar de trabajar en el momento de cumplir su horario de trabajo. Es totalmente entendible “pasarse” de vez en cuando, del horario de trabajo acordado. Sin embargo, es importante evitar que las horas extras se conviertan en la regla. La mejor manera para lograrlo es hacer una lista diaria con las tareas más importantes, priorizadas para que coincidan con su carga de trabajo.

Mantenga la comunicación profesional (pero deje el celular).
En caso de trabajar desde casa, mantener la comunicación con los compañeros de trabajo se vuelve a la vez más importante y más difícil. Además del correo electrónico, una buena forma para intercambiar informaciones y organizarse con su equipo de trabajo son las videoconferencias, por ejemplo, por Skype u otros programas. Este tipo de comunicación por video puede ser especialmente útil para mantener el contacto personal en las relaciones de trabajo de la mejor manera posible.

Sin embargo, un medio de comunicación que es mejor evitar en el trabajo desde casa, es el celular. Aún más que en la oficina, el teléfono móvil puede ser una rápida distracción cuando uno trabaja desde casa. Por esta razón, es mejor apagar el celular durante las horas de trabajo o dejarlo en otra habitación para no caer en la tentación de perderse en alguna conversación privada tras intercambiar informaciones profesionales con un compañero de trabajo por Whatsapp.

Vístase como lo haría en la oficina.
Trabajando desde casa, es tentador sentarse en su escritorio en pants o incluso en pijama. Sin duda, trabajar en ropa cómoda es importante. A la larga, sin embargo, el trabajo rutinario en pijama puede reducir su productividad. Para seguir “yendo al trabajo” mentalmente (aún cuando el trabajo es en el propio hogar) es útil vestirse de acuerdo a ello.

Aquello no quiere decir que usted tenga que llevar traje y corbata o un vestido de terciopelo para trabajar desde el escritorio doméstico. Más bien, la ropa perfecta para el Home-Office debe ser cómoda, pero diferente a la ropa de todos los días, pasando como "adecuada para la oficina" en el más amplio sentido.

Tome descansos regulares para hacer ejercicio activo.
Trabajando en Home-Office, se omiten los desplazamientos diarios al trabajo, así como la necesidad de ir a la cafetería o de moverse dentro de la oficina. Cuando su espacio de trabajo se reduce a sus propias cuatro paredes, es muy importante equilibrar las horas de permanecer sentado con ejercicio activo y regular. Y no necesariamente tiene que dar largas caminatas durante tu hora de almuerzo para aumentar el movimiento activo en su rutina diaria de trabajo. Es suficiente tomarse un pequeño descanso, por ejemplo, cada media hora: Estírese, haga algunos ejercicios de yoga, o salte en el acto - no hay límites para su creatividad.  Unos cuantos ejercicios de este tipo son suficientes para despejar la cabeza y reanimar la concentración.

Abra las ventanas regularmente.
Un poco de aire fresco también ayuda a facilitar la concentración durante la oficina en casa. Los descansos de ventilación pueden combinarse perfectamente con los descansos para hacer ejercicio: Primero unos cuantos saltos, luego unas cuantas bocanadas de aire fresco por la ventana abierta, y su energía es restablecida.

Cómo empleador, ¿a qué desafíos se ha enfrentado usted trabajando en Home-Office? ¿Qué le ha ayudado a facilitar el trabajo desde casa? ¡Comparta su experiencia con nosotros!

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