Home-Office - Primera Parte: Consejos para los empleadores

Para las empresas, la pandemia del coronavirus ha presentado una serie de nuevos desafíos. Uno de ellos es el trabajo desde casa. El concepto del Home Office en sí no es una novedad: muchas empresas ya están utilizando el modelo de trabajo flexible en una escala más pequeña. Sin embargo, a causa del coronavirus, el trabajo desde casa se ha convertido en el nuevo estándar, un cambio que es todo menos fácil. Pero, cada desafío también tiene una oportunidad. Si la implementación del modelo de trabajo flexible se completa de manera exitosa, el modelo del Home Office puede ser un beneficio tanto para los empleadores como para los empleados. A continuación, le damos algunos consejos sobre lo que usted como empleador debe de tener en cuenta en la implementación del trabajo desde casa.

El equipo técnico
En primer lugar, el equipo técnico es un requisito fundamental para que sus empleados puedan trabajar de manera igualmente eficiente desde su hogar como desde la oficina local. En lo que respecta al equipo informático, el modelo de trabajo flexible requiere soluciones móviles: los teléfonos celulares sustituyen a los teléfonos fijos; en lugar de una computadora, se utilizan ordenadores portátiles que se complementan con pantallas y teclados para facilitar el trabajo. Los auriculares y las cámaras web también son parte del equipo básico para que los empleados puedan trabajar en Home Office.

Una vez equipados con el hardware, el siguiente paso consiste en hacerlo utilizable para los empleados desde su red doméstica. En este contexto, es especialmente importante garantizar la seguridad de los datos de la empresa. Aquello se consigue por medio de la instalación de una Red Privada Virtual (VPN) y programas antivirus.

La digitalización de los procesos de trabajo
La flexibilidad espacial y temporal de los empleados en Home Office hace necesaria la digitalización de los procesos de trabajo y organización básicos. Ya sea que se trate de la presentación de una solicitud de vacaciones en forma electrónica o de la coordinación de las tareas en equipo a distancia: para trabajar desde casa, los empleados necesitan disponer de un mayor conocimiento técnico que en el modelo de trabajo tradicional.

Especialmente cuando se introducen nuevos programas y herramientas digitales, por ejemplo, para facilitar la comunicación y coordinación interna, es de gran ayuda ofrecer una capacitación para los empleados. Finalmente, los procesos de trabajo sólo pueden cumplirse eficientemente cuando todos los empleados saben manejar las aplicaciones necesarias.

La comunicación interna
Un problema que surge frecuentemente en relación con el modelo de Home Office es que los empleados se sienten menos conectados con la empresa y sus compañeros de trabajo. La clave para contrarrestar la disminución de la sensación de pertenencia consiste en la comunicación interna. Las videoconferencias, en particular, son una herramienta útil para restaurar la pertenencia de los empleados hacia la empresa. El intercambio personal periódico de cara a cara muestra a los empleados que no se les ha olvidado trabajando desde casa, sino que usted como empleador sigue tomándose tiempo para ellos.

Antes o después de discutir temas relacionados con el trabajo, también debería haber espacio para una breve conversación privada. Ya sea con los compañeros de trabajo o con el superior, la comunicación interna tiene un efecto positivo en la motivación de los empleados, refuerza su sentido de pertenencia y aumenta la productividad.

El equilibrio adecuado entre las reglas claras y la confianza
Para que el trabajo desde el hogar funcione de manera eficiente, es muy importante hacer arreglos claros con respecto a las horas de trabajo, la disponibilidad, así como las tareas y responsabilidades. Estos reglamentos fijos ayudan a los empleados a estructurar su trabajo diario desde casa y no perder de vista los objetivos acordados.

Sin embargo, las reglas que usted impone como empleador deberían tratarse de unos pocos, pero claros acuerdos. En lugar de abrumar a sus empleados con instrucciones, es importante que usted establezca el marco general dentro del cual los empleados puedan organizar su trabajo diario. Como empleador, le corresponde a usted depositar la confianza necesaria en sus empleados y no vigilarlos constantemente. Precisamente, mientras que un grado básico de flexibilidad aumenta la productividad, un control excesivo puede dañar la atmósfera de trabajo y desmotivar a los empleados.

La gestión orientada a los resultados
Para encontrar el equilibrio adecuado entre la confianza y la supervisión, el modelo de Home Office requiere sobre todo un replanteamiento de la filosofía de gestión. En particular, esto implica alejarse de la idea de medir la productividad a través de las horas de trabajo realizadas. De todos modos, en comparación con el modelo tradicional, en el modelo de trabajo flexible estas son mucho más difíciles de controlar.

Por consiguiente, en lugar de acordar objetivos orientados al tiempo, el trabajo en Home Office funciona mucho mejor si usted establece objetivos relacionados con el contenido. De esta manera, en vez del tiempo dedicado al trabajo, lo que es principalmente decisivo para la productividad son los resultados del trabajo realizado, los cuales se pueden supervisar a intervalos regulares.

¿Como empleador, cuál es su posición con respecto al trabajo desde casa? ¿Qué desafíos ha enfrentado ya en este contexto? Si desea compartir sus experiencias con nosotros, por favor, póngase en contacto con nosotros por correo electrónico o a través de nuestra página web. Como consultor y especialista en reclutamiento y búsqueda de talentos, Acensblue puede ayudarle a encontrar a los empleados adecuados para su negocio.